De la arena del Sáhara a las montañas del Atlas, Marruecos ofrece una infinita variedad de paisajes.
Un terreno de juego ideal y muy apreciado por los senderistas.
Rutas de senderismo y trekking que abren puertas al camino: se dice que caminar es el más ligero, cómodo y plácido viaje que se puede plantear. Caminos y rutas entre llanuras y montañas, algunas más vigorosas, otras más calmadas, que nos llevan a distintos destinos del planeta de la forma más práctica, desde rutas de desierto (entre dunas y rocas) a trekks magníficos de alta montaña (entre riscos y pasos estrepitosos), que nos enseñan a poder alcanzar la meta, rutas siempre guiadas y conducidas por profesionales y autóctonos de las áreas, en contacto directo con las poblaciones locales.
En estos últimos tiempos la misma pasó a considerarse un deporte con equipamiento determinado. Esta actividad deportiva nace por las ganas del hombre actual de volver a arrimarse a su medio ambiente como es la vida del campo y retirarse del estrés, de la bulla y de la agitada vida que se carga en las grandes capitales. En oposición de otras actividades que se basan en la marcha sobre espacios naturales, el senderismo no requiere gran nivel de complicación ni tampoco mucho esfuerzo físico, su característica principal es la desaparición absoluta de velocidad, del apuro, y hace una diferencia con el ritmo de la vida cotidiana.
Esto no significa que no sea un ejercicio o gasto calórico, si no que no es obligatorio poseer una preparación exigente y demandante para poder efectuarlo, es una de las pocas actividades que puede ser ejecutada por casi cualquier persona, inclusive por personas de la tercera edad.
Hay numerosos áreas naturales especialmente arreglados y convenientes a las necesidades de esta actividad, con vías más o menos señalizadas y delimitadas para facilitar la ubicación.
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